Una vez iba un conejo paseando por el campo.
Había mucho sol.
De pronto el conejo volteó a un lado.
Y vio junto a él a su sombra, que parecía un animalote negro, con tamaños cuernos.
El conejo se asustó muchísimo y se puso a correr como loco.
Lo malo fue que el animalote que tanto lo espantaba iba corriendo igual de
rápido, pegadito a las patas del conejo.
Y el pobre conejo ya no hallaba ni dónde meterse del susto.
Corrió y corrió y corrió, y al fin llegó adonde había unos árboles que
hacían mucha sombra.
El conejo se metió entre los árboles.
Cuando volteó a ver, el animalote había desaparecido.
“¡Qué suerte la mía!”, exclamó el conejo, echando un gran suspiro.
“¡Por poquito me alcanza y me come!
¡Pero yo le gané a correr!"
M.F.A.
El conejo miedoso - Español - Generación: 1972 - Grado: 1°
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